Geopolítica de México : narcotráfico y desafíos

Resumen geopolítico del narcotráfico en América Latina

El narcotráfico, lo mismo que el resto de las industrias mundiales en su proceso de globalización, va buscando los territorios más convenientes y apropiados para su deslocalización y continuo desarrollo. Esto significa que al igual que un virus, el narcotráfico se va expandiendo por el continente latinoamericano en la búsqueda de países con la menor cantidad de “anticuerpos” posibles, es decir aquellos países, que históricamente no están acostumbrados a combatir las narco organizaciones, es el caso de la Argentina. De esta manera se viene observando por ejemplo en lo que respecta el tráfico de cocaína (entre aprox el 30% y el 40 % de la producción mundial se produce en la región latinoamericana), un desplazamiento de los carteles dese sus países de origen hacia otros países de la región, esto, en gran parte debido a la militarización de estos países tradicionalmente productores y distribuidores como lo son México y Colombia y en menor medida Perú y Bolivia. 

Otro factor que ha favorecido la transformación del paisaje del narcotráfico en América Latina es el descenso en el consumo de cocaína en Estados Unidos que ha sido compensado por una mayor demanda en Europa, asi como con la transferencia hacia otros tipos de drogas—especialmente las de origen sintetico y el desvio de medicamentos. Produciéndose de esta manera una transformación de las rutas de la cocaína, siendo cada vez más utilizada el transporte de narcóticos desde el cono sur hacia África Occidental para después ser remontado via Marruecos hasta Europa. A esto hay que sumarle el hecho que los paises que antes veian pasar la droga por su territorio, ahora aparecen como mercados locales en expansion.

Sea como sea para combatir la enorme cantidad de tecnología y poderío militar que el narcosistema sí puede pagar, la ayuda internacional se hace más que imprescindible para los estados latinoamericanos, por no decir vital, siendo los Estados Unidos gran y casi único proveedor de presupuestos armamentístico para este tipo de conflictos.

En este contexto, el consejo de defensa regional UNASUR asoma como la única posibilidad para combatir la industria más poderosa del mundo, evitando de esta manera, la dependencia continental con los Estados Unidos Finalmente y ya en términos geopolíticos,todo parece indicar que hasta legalice o se logre anular los millonarios beneficios que genera la ilegalidad del producto (entre 300.000 y 500.000 millones de dólares anuales), el enfrentamiento militar entre Argentina  y el resto de los estados latinoamericanos con el narcotráfico regional, parece inevitable.  

El presidente Enrique Peña Nieto frente a la problemática del narcotráfico


¿Porqué la violencia y el armamentismo son inherentes a la industria del narcotráfico?


Al ser el narcotráfico un circuito ilegal, el Estado debe combatirlo; pero además, al ser una industria que genera enormes beneficios, la violencia se produce, no solamente por los actos violentos generados por la lucha entre los diversos Estados y los grupos narcotraficantes, sino también por la violencia generada entre los distintos grupos de narcotraficantes en su lucha por el control del tráfico. Entonces la industria armamentista no solamente genera negocios de manera legal, vendiéndole armamento a los Estados para combatir los grupos narcotraficantes, sino que también de manera ilegal al venderle armamento a los grupos narcotraficantes para protegerse del Estado y combatirse entre ellos.  

Desde el 2006, año en el que ha comenzado la ofensiva militar del ex presidente Felipe Calderón contra el narcotráfico, el conflicto ya ha dejado la escalofriante cifra de 60.000 muerto. Y las cifras siguen aumentando sin que nada ni nadie parezca poder detenerlo. 
Los expertos en geopolítica mexicana se preocupan acerca del futuro de México; teniendo en cuenta por un lado que los carteles de la droga nunca han sido tan poderosos y que por otro lado la política militarista del ex presidente Calderón ha sabido generar una violencia sin precedentes en donde el Estado mismo mexicano parece no tener el control, es decir la soberanía de todo su territorio. Y en ese sentido, la política contra el narcotráfico anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto a lo largo de toda su campaña no ha sido clara. 

Lo mismo que en el caso colombiano han vuelto a surgir las voces que claman la legalización de la cocaína como parte de las soluciones al conflicto que desborda las posibilidades del actual estado mexicano.
¿ Se encamina México hacia un pacto narco estatal? ¿Podrá el nuevo presidente Enrique Peña Nieto cambiar el mapa narco-político mexicano y de la región? Las dudas persisten, lo mismo que respecta con la ultradependencia mexicana con el gobierno estadounidense de Barack Obama.
   
El tema del narcotráfico y su inherente relación con los Estados Unidos  además de las divisas que la ilegalidad de la droga produce, sigue siendo  un tema prioirtario para asegurar de una buena vez por todas el despegue  social y económico del hasta ahora dormido gigante latinoamericano, desplazado incontestablemente por la nueva potencia emergente latinoamericana que representa el Brasil de Dilma Roussef. 

   La mayoría de los analistas coinciden en señalar que la victoria de Enrique Peña Nieto  en las elecciones presidenciales en 2012 o bien marcarán un cambio de rumbo con respecto a la problemática del narcotráfico (poco probable) o bien servirán para confirmar que la plaga de la droga, más concretamente de la cocaína  sostenida por el enorme consumo de los Estados unidos resulta demasiado fuerte para México, proyecto de potencia emergente latinoamericana que no llega aún a despegar como si en cambio parece haberlo logrado Brasil y el problema del narcotráfico resulta por demás esclarecedor para explicar este pseudo fracaso socio-económico que paraliza de alguna manera la nación mexicana.
El tema de la legalización de las drogas (marihuana y cocaína)
Lejos, pero cada vez menos, en el horizonte, la legalización de la cocaína aparece como la única solución.  México y otros países latinoamericanos  por el momento sufren las consecuencias. En efecto el grado crítico de violencia causado por la narcoviolencia latinoamericana ha metido el viejo debate sobre la legalización de la droga por primera vez en la agenda de presidentes en activo.
De esta manera los presidente de Guatemala y El Salvador, Costa Rica , México y Colombia  han llamado a analizar la opción de regular el comercio del tráfico de estupefacientes y consolidan el primer frente gubernamental crítico con la política de prohibición a ultranza comandada por Estados Unidos. El llamamiento inicial se había producido en noviembre del 2011 cuando el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos habia declarado sorprendiendo al mundo que se mostraba partidario de legalizar la marihuana y la cocaína si eso permitía “erradicar la violencia del narco”.

México, una potencia emergente condenada por el narcotráfico
los expertos en geopolítica de América Latina se preguntan -y se preocupan- acerca del futuro de la nación mexicana teniendo en cuenta que por un lado que los carteles urbanos de la droga (a diferencia de Colombia en dónde por lo general los carteles suelen ser más rurales)  nunca han sido tan poderosos y que por otro lado, la política militarista del actual Presidente Calderón ha sabido generar una violencia casi sin precedentes.
Efectivamente la guerra al narcotráfico ya se ha cobrado 50.000 víctimas . El  Estado mismo mexicano parece  haber perdido en algunos sectores, distritos, o ciudades el control territorial  del país. Además, por si esto fuera poco no paran de crecer las denuncias por violaciones de los derechos humanos contra los propios militares encargados de asegurar la seguridad en las narco-ciudades

Para muchos expertos en geopolítica del narcotráfico, lo que podría estar emergiendo, no es más ni menos que una  narco-dictadura, es decir un pacto oficioso de convivencia y no agresión  entre las fuerzas del orden del estado mexicano y los distintos  carteles.
Este estado de violencia permanente que se vive en algunas ciudades ha sabido generar miles de "narco-refugiados" que se desplazan por el país buscando seguridad, mientras las peticiones de asilo se disparan por miles en Estados Unidos y otros países.

Lo mismo que en el caso colombiano, vuelven a surgir las voces que claman la legalización de la cocaína como parte de las soluciones al conflicto que desborda las posibilidades del actual estado mexicano, sobre todo teniendo en cuenta la presencia fronteriza de los Estados Unidos, mayor consumidor de cocaína en el mundo.
Recientemente (noviembre del 2011), Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, se pronunció a favor de la despenaliación de la cocaína, para muchos la única alternativa viable para acabar con el infierno que la alta rentabilidad que este negocio ilegal genera.

El problema del narcotráfico en México parecería imponer un análisis geopolítico diferente del resto de los demás países latinoamericanos (excepto la geopolítica colombiana que presenta analogías similares al caso mexicano)
Esto principalmente a las divisas que genera la ilegalidad de la producción y venta de cocaína. De esta manera los carteles de la droga en México cuentan con la posibilidad acrecentar  permanentemente un poder armamentísitico de calidad y cantidad.
En consecuencia, el Estado mexicano necesita procurarse indefectiblemente armamento para poder asegurar la soberanía y el control de su territorio, esto hasta que la cocaína sea de una buena vez por toda legalizada o bien desplazada hacia otros países de la región (esto ultimo no constituye obviamente solución alguna). 

Esta necesidad armamentística del estado mexicano frente a la facilidad para adquirir armas de alta gama gracias a la rentabilidad que genera la ilegalidad de la droga vuelve sin duda al gobierno de México dependiente económicamente, en otras palabras atado de pies y manos) de un proveedor de armas que en estos casos resulta  ser el gobierno de Estados Unidos presidido  actualmente por Barack Obama.

Los carteles del narcotráfico se refugian en América Central 
 Algunos analistas del narcotráfico lo llaman "el efecto pelota". Es decir  cuando en alguna zona o país se persigue fuertemente al narcotráfico, éste último busca un refugio más seguro para sus intereses.
Ha sucedido en Colombia, donde tras ser arrinconado en algún momento por las fuerzas militares, el foco del narcotráfico se desplazó hacia México. Desde hace cinco años, el gobierno mexicano endureció por la misma causa sus medidas anticriminales. Ahora, la pelota comienza a rodar hacia América Central.

Click en los links para acceder a la información de Wikipedia  acerca de los principales carteles de la droga en México   
 Cártel de los Beltrán Leyva