Geopolítica militar de Asia Pacífico: China y Estados Unidos por el control en el mar Mar de China

Por Damián Jacubovich

La zona de Asia Pacífico se ha convertido según los analistas internacionales y geopolitólogos en general en el nuevo epicentro de la geopolítica mundial, desplazando nada más ni nada menos a la zona del Atlántico. Las razones saltan a la vista viendo la imagen siguiente. 
Y en esta nueva zona clave de la geopolítica Mundial, China aspira a convertirse o a re convertirse en el gendarme de esta zona, y para eso una de las claves de la geoestrategia militar china es consolidar su influencia justamente en el mar de china y para esto, uno de sus principales objetivos es justamente acrecentar su poderío naval.


Nunca se escuchó hablar tanto del Mar de china como en los últimos tiempos. El Mar de China se divide en el Mar de China Oriental (que abarca la rivalidad con el Japón) y el Mar de China Meridional (que es al sur de China y que abarca (Indonesia, Vietnam, Taiwán, Filipinas, etc..). Más allá del deseo de soberanía geográfica que esgrime el gigante asiático, se encuentra por supuesto la faceta estratégica en materia de hidrocarburos. Según un último informe difundido por Pekin en el subsuelo de esa zona habría el equivalente a 213 mil millones de barriles de petroleo, es decir el 80% de las actuales reservas petrolíferas de Arabia Saudita. Respecto de las reservas de gas natural, las reservas estimadas serían equivalentes a 5 veces a la de los Estados Unidos.

De esta manera, la zona de Asia Pacífico y especialmente la del mar de China se ha convertido en una de las zonas más calientes del planeta debido a los litigios territoriales en cuestiones marítimas.
Según se calcula alrededor del mundo hay unas 60 disputas territoriales activas, y el 50% involucran islas. La mayor parte de estos conflictos se encuentra en Asia y África, pero las turbulencias africanas han sido mucho menos combativas y peligrosas que las asiáticas. Esto se debe, según los analistas internacionales  a que a los países involucrados en las disputas de la zona Asia Pacífico (China, Japón, Corea del Sur y Rusia)  son países con fuerzas militares muy importantes, así que existe al menos el potencial —más que en cualquier otra región— de una confrontación militar seria y en algunos casos nuclear.


Frente a este panorama, no es de extrañar la respuesta geopolítica de los Estados Unidos, que de ninguna manera se ha planteado dejar a su máximo adversario geopolítico consolidar su influencia en el nuevo El Dorado del mundo qué es la zona de Asia Pacífico. Para eso, eso desde 2012, Estados Unidos, en uno de los golpes de timón más importantes que ha promovido Barack Obama ha producido por primera en su historia un basculamiento militar hacia la zona de Asia Pacífico, es decir que dicha zona se ha convertido en la región del planeta en donde la super potencia norteamericana concentra la mayor parte de su poderío militar, desplazando de esa manera a la región de Medio Oriente. Estados Unidos ha venido reduciendo su presupuesto de defensa estos últimos años en las distintas regiones del globo, salvo en la región de Asia Pacífico. A las tradicionales presencias militares de los Estados Unidos en Japón y Corea del Sur se le ha sumado en los últimos tiempos un marcada presencia en países como Vietnam, Filipinas y Australia.

Es de imaginarse entonces la importancia que ha adquirido el poder de la disuasión militar en una zona tan estratégica como esta, es decir para los países de la región poder demostrar lo desarollado que están en materia armamentista. Por eso en los últimos años los ejercicios militares navales de la RIMPAC han ido adquierindo a lo largo de los años cada vez más importancia.

¿Qué son las maniobras RIMPAC? 


 RIMPAC (Rim of the Pacific Excercise), es el ejercicio de maniobras militaro-navales internacional más importante del planeta. El evento en sí además de servir de ejercicio de simulacro de gran envergadura para las distintas armadas, representa un gran acontecimiento comunicacional en sí mismo. Estos ejercicios celebrados por primera vez en 1971, se llevan a cabo cada dos años durante los meses de junio y julio en las cercanías de la isla de Hawái. La organizacion y administración de este evento corre por cuenta principalmente de la flota del Pacífico de la Armada de Estados Unidos (U.S. Navy) y  otros actores. Este evento implica por un lado una gran demostración de fuerza militar naval y por el otro lado representa la gran oportunidad para que los grandes pesos pesados en materia de armamento muestren su poderío, lo que en el idioma  de las relaciones internacionales se denomina poder de disuasión
Históricamente, Estados Unidos suele invitar a sus aliados de las fuerzas militares de las Naciones del Pacífico a participar, de acuerdo con la situación geopolítica prevaleciente.

América Latina y la RIMPAC
En la última edición de la RIMPAC llevada a cabo en 2016, Brasil participó por primera vez mientras que Ecuador y México lo hicieron en calidad de observador. Chile, Perú y Colombia ya habían participado anteriormente 
 
China y la RIMPAC
En el 2014, la armada china participó por primera vez en las famosas maniobras navales RIMPAC. Para muchos analistas, el gran destinatario del mensaje militar chino es Japón, con quién China  viene teniendo en estos últimos tiempos relaciones cada vez más tensas, con demostraciones de fuerzas constantes de parte de uno y otro, debido a litigios territoriales marinos. También también son receptores del "mensaje chino" Filipinas y Vietnam por las mismas razones.   
Algunos especialistas sostienen que hace rato que China quería mostrarse en el RIMPAC, sobre todo después de que Rusia en 2012 haya causado gran impacto al presentarse por primera vez en 2012.  “Es una una manera de mostrarle a sus vecinos y al mundo lo que significa ser la segunda potencia militar del planeta.”  Lo cuál no deja de ser cierto.

Damian Jacubovich
Damián JACUBOVICH, 41 años, geopolitólogo, especialista en conflictos geopolíticos y geoestrategia en América Latina y el mundo. Ha trabajado como diplomático para el gobierno francés en América Latina y como asesor en relaciones internacionales para diferentes alcaldías en Argentina. Actualmente se desempeña como investigador del departamento de Economía Política y Sistema mundial del Centro Cultural de la Cooperación   como asesor y consultor independiente en diversas temáticas que hacen a la geopolítica y participa en distintos medios nacionales e internacionales.