Geopolítica de Arabia Saudita por Damián Jacubovich


Geopolítica de Arabia Saudita: ¿el principio del fín?
Por Damián Jacubovich: algo está cambiando en la geopolítica mundial

Las relaciones de Arabia Saudita con los EE.UU y Occidente

Si bien entre Estados Unidos, Europa y Arabia Saudita  las ventas de armas siguen siendo millonarias  y las relaciones financieras muy importantes; la participación del régimen Saudí en la propagación planetaria del wahabismo (versión radical del Islam y componente fundamental de la locura mortífera djihadista), ha desatado mucha desconfianza en el aliado  Occidental en general y particularmente por parte de los Estados Unidos, histórico aliado de esta monarquía petrolífera. De esta manera las relaciones internacionales entre los gobiernos de Estados Unidos en particular y Occidente en general con Arabia Saudita registran una deterioración muy importante, símbolo de una profunda evolución de geopolítica en la región de Medio Oriente.

La alianza entre Arabia Saudita y Estados Unidos data al menos de 1945, fecha del famoso pacto Quincy  en 1945 (El 14 de febrero de 1945, a su vuelta de la Cumbre de Yalta y tras haberse reunido para repartirse el mundo con el primer ministro británico Churchill, y el máximo dirigente de la ex U.R.R.S.S, Stalin, el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt se reunió con el Rey de Arabia Saudí, Ibn Saud, a bordo del crucero «Quincy». Tras varias horas de discusión firmaron el llamado «Pacto de Quincy», que contiene una serie de acuerdos entre los cuáles Estados Unidos le otorga una protección incondicional a Arabia Saudita a cambio del cual, este último, se compromete a garantizar el aprovisionamiento energético a la superpotencia norteamericana.

En la época de la guerra fría, el rol de Arabia Saudita como aliado estratégico no dejaba duda alguna, fue por ejemplo el país que más combatientes proveyó para luchar contra la Unión Soviética en la época en que ésta se encontraba empantanada en Afganistán.

Pero hoy, esta alianza comienza a tener varios puntos de oscuridad, algunos ejemplos:
-  de los 19 terroristas implicados en el atentado del 11 de septiembre, 15 eran de nacionalidad saudí.
- Los prisioneros saudíes eran los más números en la base militar estadounidense de Guantánamo.
- Arabia Saudita  es uno de los países que más combatientes ha “aportadpo” al Estado Islámico en Irak y Siria.

Frente a este doble juego, no es de extrañar que Occidente, en su mayoría, se replantee cada vez más seguido ¿qué tipo de aliado estratégico representan verdaderamente los saudíes para ellos?

Cada vez son más los artículos en los distintos diarios estadounidenss como por ejemplo el New York Time, exigiendo a los distintos gobiernos estadounidenses “dejar de ser cómplice” de las atrocidades cometidas por Arabia Saudita en el conflicto en Yemen. 

En  el segundo semestre del 2016, el 
Congreso estadounidense, uno de los pilares de la alianza entre Estados Unidos y Arabia Saudita  aprobaba una ley de excepción autorizando a los familiares de las víctimas del 11 de septiembre del 2001 a perseguir en justicia al gobierno saudí debido al hecho que como mencionamos antes, que 15 de los 19 terroristas implicados en el atentado eran de nacionalidad saudí. 

Para la aprobación de esta ley, ha sido fundamental, la desclasificación por parte de Barack Obama de 28 páginas secretas de un informe post atentado que señalaba la pista saudí en el atentado del 11 de septiembre y que su predecesor George Bush había censurado a la opinión pública. 

Siempre en el 2016, EE.UU. hizo pública su deuda con Arabia Saudita por primera vez en 40 años: 117.000 millones de dólares, prueba del fuerte vínculo político económico que siempre ha unido a estos dos países. 

Arabia Saudita y la compra de armas 
La compra del silencio occidental mediante la adquisición de  armas occidentales siempre ha sido una de las grandes estrategias saudies y lo sigue siendo al día de hoy. 

Durante el periodo 2015-2019, según los datos recopilados por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). El recuento vuelve a poner en primera posición a Arabia Saudí como principal importador de armas mundial: el régimen de Riad aumentó un 130% la compra de armamento durante los últimos cuatro años.

A pesar de que algunos países europeos como Alemania, Dinamarca y Países Bajos han optado por suspender la venta de armamento a Arabia Saudí, el régimen sigue liderando el gasto militar hasta el punto que el 12% de las compras de material militar en todo el mundo las hace este país. El Reino unido, Francia o inclusive España a quién Arabia Saudita viene otorgando importantísimos contratos armamentísticos.

Y eso explica tb porque Arabia Saudita no le compra tanto a Rusia, porque comunicacionalmente no gana tanto.

Geopolítica en Medio Oriente
 Arabia Saudita tiene dos grandes rivales, uno intern que es el El Qatar y otro externo al sunismo que es Irán y uno que no se termina de definir que es Israel.

Arabia Saudita y Qatar
Qatar, es la sombra de Arabia Saudita

La crisis diplomática iniciada en 2017 entre Qatar y la mayoría de sus vecinos del Golfo Pérsico, que lo acusaban de apoyar al terrorismo, parece haber llegado a su fin, más de tres años después. 

Desde donde va operar Estados Unidos diplomaticamente el tema de Afganistan em Ryad, no, adivinaron...en Doha, es decir en Qatar, todo un símbolo de la influencia perdida de los saudies. 

¿El fichaje de Lionel Messi en el PSG obedece solo a una ambición deportiva por parte de Qatar?

Hay dos razones principales detrás de la toma de posesión de Messi por Qatar. El primero es realmente deportivo.  Porque el PSG es la punta del iceberg de la diplomacia deportiva de Qatar. Ha sido su brazo por la paz durante diez años.

¿Por qué el emirato intenta mejorar su imagen?

Qatar quería desarrollar la diplomacia deportiva por 2 razones principales. El primero es el deseo de aparecer en la escena internacional. Si no fueras un especialista en energía y gas hace diez años, no habrías podido ubicar a Qatar en un mapa o dar detalles de su vida política. Era un verdadero deseo aparecer en el mapa del mundo y posicionarse allí.

También hay un segundo elemento en mente, el de un contexto regional extremadamente complicado con una oposición muy fuerte en particular con los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, que son los grandes vecinos rivales de Qatar en la escena internacional. Qatar quiere imponerse contra estos gigantes para preservar su integridad territorial pero también para existir políticamente.

Arabia Saudita e Israel

Israel es el enemigo jurado del Islam desde que la ONU lo impuso en Medio Oriente según la versión de los países árabes, o bien desde que le permitieron regresar a su Tierra, según el punto de vista israelí.

Historicamente la relación entre los países arabes fue muy tensa; pero a poco, los saudies y otras monarquias sunitas se fueron dando cuenta que tenían mucho en común con Israel, a saber principalmente, una relación carnal con los Estados Unidos y un gran enemigo en común, lo cual daba para pensar una gran posibilidad de Alianza, pero el conflicto Israel- Palestina frenaba todo tipo de acuerdo, poco a poco el conflicto iraelo palestino, fue perdiendo prensa, y encima llego Trump al poder, y se empezó a patear el tablero

El 15 de septiembre de 2020, los Acuerdos de Abraham sellaron la normalización, que implica el establecimiento de relaciones políticas, económicas, científicas y militares, entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos. Un hito en la historia del Medio Oriente. 

Estos acuerdos también iban a ser el punto de partida para el acercamiento de Israel con el principal aliado regional de los EAU: Arabia Saudita.
Estos desarrollos se deben mucho a la política seguida por la administración Trump. Mostró la máxima firmeza con respecto a Irán y un apoyo inequívoco a su gran rival, Arabia Saudita (especialmente en la guerra librada por Riad contra los hutíes en Yemen, presentados como títeres de Irán). Por lo tanto, Washington ha trabajado para garantizar que sus dos socios en el Medio Oriente, Arabia e Israel, encuentren un lenguaje común.

Pero la situación ha cambiado. La redefinición de las prioridades estratégicas estadounidenses bajo la nueva administración Biden, que proclama su deseo de "recalibrar" la relación con Riad, combinada con cambios en la situación regional, empuja al reino a reevaluar su enfoque.


Estos dos nuevos ejes de la política exterior de Washington se materializaron por un lado por la apertura de discusiones con Irán sobre el tema nuclear el 6 de abril de 2021, y por otro lado por el congelamiento de las ventas de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. , a partir del 27 de enero de 2021.

Arabia Saudita está preocupada por las posibles consecuencias estratégicas de este desarrollo, tanto que está tratando de volver a comprometerse con Irán. El 18 de abril de 2021, el Financial Times reveló que las discusiones entre las delegaciones oficiales saudíes e iraníes se llevaron a cabo en Bagdad el 9 de abril, con el fin de ayudar a romper el estancamiento yemení y restablecer las relaciones diplomáticas, interrumpidas desde 2016.

Si bien la rivalidad geopolítica entre los dos actores se ha fortalecido desde el final de la guerra en Irak, que estableció el papel preponderante de Irán en este país, las relaciones se mantuvieron relativamente tranquilas hasta el estallido de la guerra en Yemen. Finales de marzo de 2015. En la actualidad , la nueva configuración regional que está obligando a Riad a adaptarse y considerar una transición geopolítica corre el riesgo de cuestionar la normalización saudita con Israel.

El "Archipiélago de la Paz": ¿el fin de una fantasía geopolítica?
Vis-a-vis Israel, Arabia Saudita no subió al escenario de la normalización, pero no obstante apoyó las políticas de Abu Dhabi y los "Acuerdos de Abraham". Para los Emiratos, un acercamiento con Israel, percibido como una superpotencia regional, no solo se ve en términos de beneficios concretos (seguridad y cooperación militar, fortalecimiento de la influencia regional de Abu Dhabi, etc.). Las élites emiratíes también ven a Israel como un polo de desarrollo económico, militar, científico y tecnológico al que conviene aliarse para unirse al campo de los ganadores de la globalización y al "archipiélago de la paz" (islas de riqueza que establecen vínculos entre ellos porque comparten los mismos intereses, aunque están separados de su entorno inmediato).

Sin embargo, los acontecimientos recientes han dado una negación punzante de que la lucha palestina se haya vuelto obsoleta. La movilización popular en la primavera de 2021 recordó al mundo, y en particular al mundo árabe, que los palestinos rechazan la ocupación en Cisjordania y Jerusalén tanto como las condiciones de "subexistencia" que son suyas en Israel.

La iniciativa de Hamas de lanzar misiles a Israel para "imponer un nuevo equilibrio de poder" demuestra un cambio estratégico, resultado del creciente apoyo militar de Irán.

Este episodio no solo provocó un aumento de los sentimientos antiisraelíes en el mundo árabe, sino que también ayudó a degradar la imagen de Israel en Occidente. El Estado de Israel se ha visto fuertemente criticado por sus incursiones mortales en Gaza, incluso en la prensa principal de Estados Unidos, generalmente complaciente al respecto.

Por lo tanto, Riad ahora está tratando de ir más allá de sus relaciones superficiales con Teherán. Por su parte, Irán, gobernado por un nuevo presidente conservador, Ebrahim Raïssi, tiene interés en salir de su aislamiento político y diplomático buscando un diálogo fructífero con Estados Unidos y trabajando por la normalización con el vecindario.

Sin embargo, es ilusorio esperar algo más que una "pacificación" hecha ineludible por la naturaleza incierta de la política estadounidense, los callejones sin salida de la acción regional saudí y la desaparición de las condiciones favorables para la realización del "acuerdo del siglo", sin éxito. promovido por Donald Trump, que tenía como objetivo resolver el conflicto israelí-palestino (hipotecando los reclamos palestinos) para construir una amplia alianza entre Israel y los países árabes contra Irán.


¿La gran pregunta es si  Arabia Saudita está amenazada de desestabilización? Resumiendo, el régimen actual se basa, por un lado, en una alianza entre la dinastía Al Saud y el wahabismo, una forma puritana y rigurosa del Islam, que está teniendo cada vez menos aceptación en el mundo Occidental, por otro lado, el precio del petroleo  y por otro lado, en la protección de Estados Unidos a cambio de suministros de petróleo. Sin embargo, estos  pilares parecen hoy menos sólidos. 

En materia de derechos humanos, los grandes cuestionamientos que se le hace a Arabia Saudita son el derecho de las mujeres y la libertad de expresión.

Geopolítica interna de Arabia Saudita
Arabia Saudita está gobernada por la dinastía  saudí que es la familia de los Al Saud, quiénes reinan aproximadamente desde mediados del siglo XVIII, con tan solo dos breves interrupciones.
Raif Badawi condenado a 50 latigazos por criticarl régimen.     
El moderno estado de Arabia Saudí fue establecido en 1932, aunque las raíces e influencia de la Casa de Saud en la Península Arábiga datan de varios siglos atrás como lo hemos mencionado.
Sin dudas el tema de los derechos   humanos en Arabia Saudita es uno de los elementos que más dolores de cabeza le causa a sus aliados occidentales como Estados Unidos,

Libertad de expresión

Bloguero condenado a 50 latigazos por criticar el régimen

Ningún partido político es autorizado en Arabia Saudita, no existe ningún tipo de elección a nivel nacional. Según por ejemplo el diario The Economist, Arabia Saudita es el 7mo régimen más autoritario del planeta. Ninguna ley protege la libertad de expresión y está totalmente prohibido criticar públicamente el gobierno, el Islam o la familia real. La prensa saudita se encuentra estrictamente controlada y los artículos disidentes se encuentran prohibidos. La censura  saudí es considerada de las más represivas del mundo y el país tiene bloqueada una gran parte de Internet. Después de las protestas del 2011, el gobierno ha prohibido todas las manifestaciones públicas.
Un  ejemplo es el del bloguero Raif Badawi que fue condenado a 50 latigazos por haber criticado públicamente al régimen. 

Recuerden también el Caso del periodista Jamal Khashoggi, el asesinato de Jamal Khashoggi tuvo lugar el 2 de octubre de 2018 en el Consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía. El periodista saudí, que se opone al príncipe heredero Mohammed ben Salman, cae en una trampa. Fue secuestrado dentro del consulado, torturado y asesinado el mismo día por un comando de las fuerzas especiales sauditas. Su cuerpo desmembrado luego abandonó el país.
   
Fue uno de los golpes más fuertes a la imagen mundial del régimen saudí, 

El derecho de las mujeres
La sociedad de Arabia Saudita resulta sumamente desigual en cuanto a los roles que asigna a los hombres y los roles que asigna a las mujeres. La lista de las prohibiciones resulta bien extensas y archi conocidas de los observadores  occidentales: prohibición de conducir, segregación escolar, prohibición de la presencia de una mujer sin velo en la televisión, obligación de obtener la autorización de su tutor  (esposo, padre o pariente próximo) para acceder a una gran cantidad de empleos, impedimento de acceder a ciertas carreras universitarias, prohibición de practicar la mayoría de los deportes, y otros tristes etcéteras.

Ver video sobre la geopolítica de Arabia Saudita y los hidrocarburos por Damián Jacubovich

 

Damián JACUBOVICH: geopolitólogo y analista internacional, especialista en conflictos geopolíticos y geoestrategia en América Latina y el mundo.
Damián Jacubovich